KILL BILL (volume 2): De madres y venganzas....

Kill Bill Volumen 2.
G y D.: Quentin Tarantino segun un personaje de Q&U( Quentin y Uma).
I.: Uma Thurman, David Carradine, Michael Madsen, Daryl Hannah, Gordon Liu, Michael Parks.
Duración.: 112 minutos.

Tras el paseo a golpe de katana aflamencada por una primera parte, marcada por la horrible sensación de que el espectáculo Tarantiniano llegaba a su (¿fin? ) reconvertido en un bellísimo juguete estético y anárquico capaz de regodearse en las joyas de los 70, la blaxploitationy Chiba.... llegaba a las pantallas su perfecta secuela, es decir antagónica en la forma, pero unidas por el mismo fondo. El paso por el primer Kill Bill no fue ni de lejos decepcionante, fue un gran festival, decir, el primer volumen fue como ir a la feria, vertiginoso y poderoso, pero le falta algo más.


¿Que era éste algo? Pues aquí esta. El toque Tarantino mas puro y duro. Los tipos que remiten a Peckinpah (olé), la musica , los ambientes, todos vuelve a ser el eterno comeback al western... y es que éste segundo volumen tiene en Bill uno de los villanos mas bellacos y fascinantes de toda la historia del cine, que supera incluso a La Novia en poder de cautivación, siendo éste hombre un hombre más duro que las pastas de Mercadona (como dice mi buen amigo de La Cinefilia) , es decir salido del cine de Tío Sam (Pat Garret y Billy The Kid o Perros de Paja por citar una referencia tarantiniana9.

Pero el cóctel referencial no acaba aquí. Lo bueno es que además, Kill Bill Volumen 2 construye el peso de la dramaturgia que rodeaba al juguete de la primera entrega. Aquí todo esta al servicio de una historia y unos personajes redundantes de melancolía. Así que vamso a pasar al analisis de los factores que elevan a la categoría de obra maestra este conjunto tan estimulante.


Las referencias.
¡Ojo! Hablaremos las referencias para construir la simbiótica propia del film, no la serie de guiños que se marca Tarantino por segundo que ya diré mas adelante. Tarantino ha construido esta pelicula pensando y sintiendo en sus cinefilas retinas a Sergio Leone.

Si la primera película era un neofilm de Bruce Lee pasado por el turmix tarantiniano, esto viene a ser la perfecta metafora del film de samurais entendido como spaghetti western y ademas rematado como western crepuscular. En definitiva sobre esa base Tarantino construye un film sereno, donde importan mas los personajes y sus diálogos.

Budd es mostrado como un perdedor miserable, capaz de vender la katana de Hattori Hanzo para sobrevivir en El Paso.

El duelo entre La Novia y Elle Driver viene marcado por esta tendencia crepuscular. Está completamente alejado del desvarío estético del duelo de La Novia en el anterior volumen con O Ren Ishii. Es

De La Novia a Tommy Plympton

El film es un paseo por el alma de La Novia. Si el primero La Novia era un mito, como una hermanastra de la Elektra Natchios milleriana cruzada con Bruce Lee, pues ésta Novia es basicamente un ser humano. Una madre. Que nadie crea que no es capaz de defenderse.

Pero La Novia de este film sufre. Tanto en su entrenamiento con Pai Mei (otro guiño encarnizado a las encantadoras cintas setenteras de artes marciales), como en sus duelos.

La novia en este film pasa a ser La Madre, con toda la fragilidad que ello conlleva, sin perder su fuerza, por supuesto.

Pero ¿Quien es La Novia? Aunque obtenga esta fragilidad Tarantino es consciente que no puede cambiar así a un personaje tan genial. Pues ¿como lo resume? de eso se encarga Bill en un maravilloso mónologo donde Clark Kent y Superman jugaran el papel a la hora de entender las preocuapciones existenciales de nuestra vengadora.

El duelo

Llega el ansiado y tan esperado duelo entre La Novia y Bill, precedido de un estupendo mónologo. Pues este es un duelo del que no voy a desvelar nada, solo añadiré que es magnífico el contraste "frenesí / calma " con los que antagoniza los duelos en esta interesantísima saga.

Si en la primera entrega el frenesí, el mas todavía y el espectaculo visual caracterizaban los duelos. Aquí todo lo contrario. Duelos mas sencillos pero no menos emocionantes.

Tarantino puede crear climas de emoción en todas las situaciones. Esta demostrado.

Los actores

Maravillosos todos ellos. Desde un Michael Parks en un doble papel, hasta Gordon Liu tambien en doble papel. Uma Thurman llena de matices, y tan comica como dura. Está espléndida, es la musa de Tarantino, y si este film esta hecho para ella se nota. Su interpretación no deja atras lo otro.

David Carradine compone con su calma un villano sabio pero sin piedad. Un fascinante y cruel hombre llamado Bill, y es que Carradine parece resucitar de la gloria perdida con una actuación poco menos que fabulosa...

En cuanto a Daryl Hannah y a Michael Madsen, ambos tambien geniales. Cabe destacar que Tarantino es un excelente director de actores, capaz de sacar lo mejor de ellos, a través de unos matices casi impercetibles a simple vista y escogiendo casi con cuentagotas el actor para el papel.

El estilo

El estilo es engranar la habitual avalancha de guiños cinéfilso en un ritmo esta vez mas pausado, aunque la avalancha sigue al mismo ritmo. Desde los irresistibles, como es el guiño a Psicosis en su secuencia del coche o la salida de la tumba de La Novia remitiendo a Posesion Infernal el ya clasico de Sam Raimi.

Tambien se mantienen como constantes el cine de artes marciales de los años 70. De nuevo Tarantino usa tecnicas literales de otros films (zooms) para evocar completamente a su época. En el entrenamiento con Pai Mei hace referencias paródicas a todos aquellos films del Mono Borracho, con maestro exigente y pupilo sufridor, pasado por su particular humor.

Volvemos también a los diálogos entre crepusculares e irónicos que tan bien definen a Tarantino, mientras que en el primer volumen éstos eran escasos aquí encontramos una saludable abundancia, y prácticamente todos se llevan la palma. Ya inolvidable es el monólogo existencial, via Bill, donde también aparece Superman .

Por supuesto haciendo de Rufus, un pianista que ha tocado con la créme de la créme del soul, está Samuel L. Jackson. Y es que en el cine de Tarantino las referencias siempre pueden ser autóctonas y foréneas, y sobretodo inesperadas.


El resultado

Kill Bill es una de las mejores películas de lo que va de siglo y la confirmación que Tarantino anda todavía muy lejos de la repetición. Su cine anarquico formalmente, anda siempre buscando reciclar algo para converitrlo en suyo, conviritiendo sus películas en collages referenciales con una entidad propia surgida a traves de éstos.

Estas dos partes nos sirven claramente para delimitar espectáculo e introspección , en un conjunto perfecto.

Puntuación.: 10.